El 20% de la población mundial consume el 80% de los recursos. Existen
870 millones de personas que padecen hambre. Esta situación no es fruto de
la casualidad o del desarrollo natural del planeta, está provocada por la actividad de los seres humanos, y por lo tanto, se puede revertir. Para ello es importante una educación temprana en el buen uso de los recursos y el fomento de una sensibilidad y capacidad para ser consciente de las consecuencias que
nuestras acciones tienen en el planeta y en otros seres humanos.
A través de diferentes actividades, el alumnado de SECUNDARIA irá conociendo esta realidad a lo largo del curso, se promoverá el pensamiento crítico encaminado a descubrir las causas de las desigualdades y las posibles soluciones, locales y globales, y se trabajará desde el razonamiento y la reflexión.